Cada 7 de octubre se celebra el Día Mundial del Trabajo Digno, una fecha impulsada por la Confederación Sindical Internacional (CSI) para reivindicar el derecho de todas las personas a un empleo que respete su dignidad, sus derechos y su bienestar.
¿Qué es el trabajo digno?
El trabajo digno no es solo tener un empleo. Es tener un trabajo que:
- Garantice un salario justo.
- Ofrezca condiciones laborales seguras.
- Respete los derechos laborales y sindicales.
- Promueva la igualdad de oportunidades.
- Permita la conciliación entre la vida laboral y personal.
- Y algo muy importante, beneficie a un conjunto social lo más amplio posible. Para qué, para quien, cual es el resultado de nuestro trabajo y a quien beneficia y perjudica en definitiva tu esfuerzo. ¿Es digno trabajar para un empresario o empresa que dedica parte de sus beneficios a promocionar jefes de estado y políticas retrógradas y sin escrúpulos de la magnitud que se están viendo hoy día? Mucha gente ni se lo plantea, dado el poco margen de elección que la necesidad de dinero y la escasez de trabajo ofrecen, pero un empleo no puede ser digno si contribuye a la injusticia social o a la barbarie.
En un mundo donde millones de personas enfrentan explotación, precariedad y discriminación en el ámbito laboral, esta jornada es una oportunidad para reflexionar y actuar.
¿Por qué es importante?
El trabajo digno es la base de sociedades justas y sostenibles. Sin él, se perpetúan la pobreza, la desigualdad y la exclusión. En tiempos de crisis económica, tecnológica o climática, garantizar empleos decentes es más urgente que nunca.
Además, el trabajo digno está directamente vinculado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, especialmente el ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico.
¿Cómo podemos contribuir?
- Empresas: adoptando políticas laborales responsables y transparentes.
- Gobiernos: fortaleciendo leyes laborales y sistemas de inspección.
- Ciudadanía: apoyando iniciativas que promuevan la justicia social y el respeto a los derechos laborales.
Este 7 de octubre, unámonos a la conversación global para impulsar un cambio real hacia un modelo económico más humano.